Historia de la Masonería: Origen, Evolución y Significado. Breve historia de la Francmasonería

masonería
masones, constructores de catedrales

La Masonería o Francmasonería (“franc” = libre) surge en los últimos años del siglo XVII y primeros del XVIII, aunque hay logias que hoy funcionan y que se remontan al siglo XVI.

Masonería operativa

La Masonería moderna nace como consecuencia directa de la Ilustración. En una Europa dominada por dogmas religiosos y monarquías absolutas, ciertos hombres decidieron reunirse para practicar la tolerancia y el debate en libertad.
Su punto de encuentro fueron los antiguos gremios medievales de constructores, canteros y albañiles –en francés maçon, en inglés mason, ambas palabras significan “albañil”–.

En su origen, estos masones operativos guardaban los secretos de la arquitectura, conocimientos que en el Medievo solo ellos dominaban. Con los avances científicos, sus logias evolucionaron manteniendo unas normas de convivencia sorprendentemente igualitarias y democráticas para su época.

Del oficio manual a la construcción simbólica

En una Europa convulsa por conflictos como la Guerra de los Treinta Años, las logias comenzaron a admitir personas ajenas al oficio que buscaban un lugar de reflexión y fraternidad lejos de dogmas y tiranías. Así surgieron los masones aceptados.

Estas logias reunían personas de diferentes orígenes, religiones y culturas, favoreciendo el diálogo en tiempos de división. Poco a poco, los masones dejaron el trabajo físico y comenzaron a usar la arquitectura como metáfora de construcción moral y espiritual.nflictos, las logias masónicas (ese era el nombre de los lugares cerrados en que se reunían los obreros y artesanos) se convirtiesen en un nexo de confraternización especulativa. Los antiguos albañiles dejaron de trabajar con las manos y comenzaron a hacerlo con el pensamiento. Se hicieron constructores simbólicos.

Masonería Especulativa, un fruto de la Ilustración

Pero conservaron (y conservan hoy) la estructura original, las costumbres, el lenguaje de las tradiciones arquitectónicas y hasta las herramientas de trabajo, que se transformaron en símbolos. Estos símbolos permiten a los masones, desde hace tres siglos, establecer lazos de fraternidad que les ayudan a superar sus diferencias y a poner en común su energía para intentar construir juntos. Pero ya no se tra ta de levantar un puente o un mercado o una catedral de piedra. Ahora se trabaja en la edificación de un Templo, sí; pero un Templo que no es sino la misma persona y, por tanto, la Humanidad libre y digna. Un Templo cimentado en los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.  Desde hace trescientos años, los masones usan la metáfora de la construcción para trabajar por el perfeccionamiento material y moral: el de cada uno y el de todos los seres humanos. La construcción de la Masonería es, pues, filosófica, social y humanista.

Esta Masonería especulativa o filosófica fragua en 1717, cuando cuatro logias londinenses deciden formar un organismo común y fundan la Gran Logia de Londres y Westminster: la primera federación de logias masónicas (también llamada Gran Logia u Obediencia) de la historia. Y, aunque existen documentos mucho más antiguos, las normas que reglamentan su organización y sus trabajos aparecen en 1723, año en que se publican las “Constituciones” redactadas por James Anderson y Théophile Désaguliers. Ese documento reúne y fija los viejos principios y se le conoce, desde entonces, como Constituciones de Anderson.

En ese texto se establece, de acuerdo con el imaginario cultural de la época, que para ser iniciado como masón es preciso “ser hombre libre y de buenas costumbres” y creer en algún principio de carácter espiritual, de matriz teísta o deísta.

Eso era lógico en 1723. Y sin duda positivo, ya que superaba las intolerancias entre las diferentes religiones reveladas: a todas se las trababa en un plano de estricta igualdad. La obligatoriedad de creer en algún tipo de divinidad ha sido mantenida como condición inexcusable por la Gran Logia Unida de Inglaterra y por otras estructuras masónicas –generalmente del mundo anglosajón– que se consideran a sí mismas depositarias de la única “regularidad” o legitimidad masónica.

Masones medievales
masones medievales

Pero la evolución de la sociedad y del pensamiento humano (evolución en la que ha tenido bastante que ver la propia Masonería) hizo que, al principio en la Europa continental y después el mucho otro lugar del mundo, se cuestionasen esa y otras limitaciones para ser masón, limitaciones basadas en la interpretación literal y excluyente de las Constituciones de Anderson. Eso empezó a suceder hace siglo y medio.

Desde 1877, el Gran Oriente de Francia (y con él la mayor parte de las federaciones de logias de la Europa latina), no consideran la creencia en un principio espiritual revelado como condición exigible a quienes se hallen dispuestos a trabajar por el progreso de la humanidad. Asimismo, desde los últimos años del siglo XIX, en Francia y Bélgica se admitió la iniciación de la mujer, contraviniendo también la literalidad del viejo enunciado (“hombre libre…“).

La no exigencia de creencias espirituales o religiosas y la admisión de mujeres en plano de perfecta igualdad son, desde entonces, diferencias sustanciales entre la Masonería anglosajona y la continental.

Por otra parte, a lo largo de los siglos XVIII y XIX la Masonería vivió un importante proceso de democratización en sus bases. Como es lógico, comenzó siendo una asociación integrada fundamentalmente por intelectuales “ilustrados” de origen burgués o aristocrático, pero su identificación con las causas de la democracia, la libertad y el progreso humano fueron atrayéndole personas de Un fruto de la Ilustración

La Masonería moderna nace como consecuencia directa de la Ilustración. En una Europa dominada por dogmas religiosos y monarquías absolutas, ciertos hombres decidieron reunirse para practicar la tolerancia y el debate en libertad.
Su punto de encuentro fueron los antiguos gremios medievales de constructores, canteros y albañiles –en francés maçon, en inglés mason, ambas palabras significan “albañil”–.

En su origen, estos masones operativos guardaban los secretos de la arquitectura, conocimientos que en el Medievo solo ellos dominaban. Con los avances científicos, sus logias evolucionaron manteniendo unas normas de convivencia sorprendentemente igualitarias y democráticas para su época.

Masonería y democratización social

Durante los siglos XVIII y XIX, la Masonería pasó de estar formada principalmente por intelectuales y aristócratas a incorporar personas del movimiento obrero y sindical.

Su objetivo siempre ha sido trabajar por una sociedad laica en la que el libre pensamiento pueda mejorar tanto al individuo como a la colectividad.

Masonería en España y represión histórica

Masonería en España: Historia, Represión y Valores

Orígenes de la Masonería Moderna

La Masonería, como la conocemos hoy, surge con la Ilustración. En una época dominada por dogmas religiosos y monarquías absolutas, algunos hombres buscaron espacios para la tolerancia y el debate en libertad. Los primeros masones provenían de los antiguos gremios medievales de constructores, canteros y albañiles, guardianes de los secretos de la arquitectura.

Con el tiempo, estos masones operativos evolucionaron y sus logias adoptaron normas de convivencia igualitarias y democráticas, adelantadas para su era.

De la Construcción Manual a la Reflexión Filosófica

Durante conflictos como la Guerra de los Treinta Años, las logias empezaron a admitir personas ajenas al oficio bajo el nombre de masones aceptados. Así, la Masonería se transformó en un espacio de encuentro para gente de variados orígenes y credos, fomentando el diálogo y la reflexión lejos de los dogmatismos.

La arquitectura pasó a ser una metáfora de la construcción moral y espiritual.

Masonería Especulativa y Normas Universales

En 1717, cuatro logias de Londres fundaron la Gran Logia de Londres y Westminster, piedra angular de la Masonería especulativa. En 1723 se publicaron las célebres Constituciones de Anderson, que exigían “ser hombre libre y de buenas costumbres” y creer en algún principio espiritual, sentando así las bases de la tolerancia religiosa masónica.

Masonería Anglosajona vs. Continental

En 1877, el Gran Oriente de Francia eliminó la obligación de fe religiosa para ser admitido. Adicionalmente, desde el siglo XIX, países como Francia y Bélgica permitieron la iniciación de mujeres en igualdad de condiciones. Todo ello marcó la diferencia entre una Masonería anglosajona más restrictiva y una Masonería continental más inclusiva y laica.

Democratización y Compromiso Social

A lo largo de los siglos XVIII y XIX, la Masonería integró miembros del movimiento obrero y sindical. Esto fortaleció su carácter de agente de cambio a favor de una sociedad laica y el libre pensamiento, promoviendo siempre la mejora individual y colectiva.

Masonería en España: Defensa de la Democracia y Represión

En España, la Masonería ha sido un firme defensor de la democracia. Por esta razón, fue blanco de persecución, especialmente durante la dictadura franquista, cuando se instauró el «Tribunal Especial de Represión de la Masonería y el Comunismo», activo hasta 1963. Esta represión generó desconocimiento y numerosos prejuicios que aún persisten, alimentados por mitos y leyendas infundadas.

La persecución franquista, una de las más severas de la historia masónica, dejó una profunda huella. Hoy en día, todavía existen falsos estigmas sobre la Masonería en la sociedad española.

Actualidad: Masonería y Valores Humanistas

En pleno siglo XXI, España cuenta con una Masonería activa e inclusiva, formada por hombres y mujeres comprometidos con la tolerancia, los valores humanistas y la defensa de los derechos humanos y sociales. Un referente de la Masonería contemporánea en España es la [Gran Logia Simbólica Española].


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www.glse.org

Fuentes consultadas:

  • Archivo General de la Administración. (s.f.). Fondos sobre el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo (1940-1963). Ministerio de Cultura y Deporte de España. Recuperado de https://www.culturaydeporte.gob.es
  • Archivo de Salamanca. (s.f.). Documentos sobre la represión de la Masonería en España. Centro Documental de la Memoria Histórica. Ministerio de Cultura y Deporte de España. Recuperado de https://www.cdmh.es
  • Álvarez Lázaro, P. (1996). La Masonería en la España del siglo XX. Madrid: Alianza Editorial.
  • Ferrer Benimeli, J. A. (1989). La Masonería en la Historia de España: Actas del I Symposium. Zaragoza: Centro de Estudios Históricos de la Masonería Española (CEHME) – Universidad de Zaragoza.
  • Gran Logia Simbólica Española. (s.f.). Historia y principios de la GLSE. Recuperado de http://www.glse.org
  • Museo Virtual de Historia de la Masonería (UNED). (s.f.). Historia y archivos masónicos. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Recuperado de https://www2.uned.es/museo-masoneria
  • VV.AA. (2003). Historia de la Masonería en España. Madrid: Editorial Akal.